¿Lleva la rinitis al asma?
La alergia es la enfermedad crónica más frecuente en Europa y su prevalencia va en aumento durante las últimas décadas, especialmente entre los niños.
Hacia el año 2015, una de cada dos personas sufrirá al menos un tipo de enfermedad alérgica, ya sea rinitis alérgica, asma, eccema o alergia alimentaria.
La Unión Europea ha manifestado su compromiso para tratar este tema de salud pública tan importante impulsando GA2LEN, la red europea para el estudio global de la alergia y el asma (Global Allergy and Asthma European Network). Consiste en un consorcio de 26 universidades europeas, 50 centros colaboradores, organizaciones científicas y asociaciones de pacientes que estudian la alergia y el asma. El enfoque de la red destaca la necesidad de un diálogo constante entre investigadores, médicos, pacientes y políticos. La concienciación de todas las partes implicadas y la rápida aplicación de los descubrimientos científicos a la práctica clínica son claves para una prevención y tratamiento eficaces.
Actualmente, las enfermedades alérgicas se infradiagnostican y se tratan de forma insuficiente. GA2LEN contribuye a concienciar las personas de este problema de salud pública y elabora material educativo para los pacientes y la población general
Estornudos y sibilancias
La relación entre la rinitis y el asma ha sido objeto de estudio de recientes investigaciones epidemiológicas, estudios de investigación básica y ensayos clínicos.
La hipótesis de la interrelación de las vías respiratorias
Diferentes investigadores han denominado a la rinitis alérgica y el asma como “ la enfermedad de una única vía aérea “ es decir, una enfermedad que afecta conjuntamente a las vías respiratorias superiores e inferiores y que cursa con un proceso inflamatorio. Por tanto, la alteración funcional de la vía respiratoria superior puede provocar la alteración funcional de la vía respiratoria inferior.

RINITIS Y ASMA, ENFERMEDAD DE UNA VÍA ÚNICA
Relación entre la rinitis y el asma
Sea causal o no esta relación, es primordial que los médicos diagnostiquen la presencia de rinitis en los pacientes asmáticos y, al mismo tiempo, que diagnostiquen el asma en pacientes con rinitis.
La relación se encuentra en que, un manejo adecuado de la rinitis alérgica puede disminuir el riesgo de aparición de asma o crisis asmáticas. Un estudio reciente demuestra que uno de cada tres pacientes con rinitis alérgica puede padecer asma al cabo de 10 años, lo que indica que tratar la rinitis alérgica es una inversión muy importante para promover la salud pública.

PILARES DEL TRATAMIENTO DEL ASMA Y LA RINITIS ALÉRGICA
En cualquier caso, la rinitis siempre debe tratarse. Además de ser un factor de riesgo del asma, ciertos estudios han demostrado que la rinitis limita de forma considerable la calidad de vida del paciente, así como su actividad social, educativa y profesional.

FRECUENCIA DE ASMA Y RINITIS ALÉRGICA
Los niños también son vulnerables. La prevalencia de la rinitis alérgica es de un 10-20% en niños en edad escolar y de un 15-30% en adolescentes. Aunque la enfermedad puede aparecer a los 3-5 años, la incidencia máxima tiene lugar en los últimos años de la infancia y en la adolescencia
Pruebas de la relación
Pruebas científicas a diferentes niveles corroboran la relación entre la rinitis alérgica y el asma:
Relaciones epidemiológicas

COMORBILIDAD O ASOCIACIÓN ENTRE RINITIS Y ASMA ALÉRGICO
La rinitis alérgica y el asma coexisten con frecuencia. Las cifras demuestran que un 80% de pacientes asmáticos sufre de rinitis y aproximadamente un 15-30% de los pacientes con rinitis tienen asma.
Profesión
Los problemas alérgicos asociados con la profesión tienden a aumentar cada vez más, a medida que la generación actual de niños con una gran prevalencia de alergias se va incorporando a la actividad laboral. Este grupo de trabajo evalúa el impacto que tiene en el asma el hecho de trabajar en entornos cerrados no industriales, así como, las repercusiones para el asma y otras enfermedades alérgicas de la exposición a alérgenos en el lugar de trabajo.
Sensibilización por IgE y enfermedades alérgicas
La síntesis de IgE específica frente a determinados alérgenos es necesaria para el desarrollo de enfermedades alérgicas como el asma, pero aproximadamente un tercio de los individuos con IgE específica frente a alérgenos no desarrolla ningún síntoma. La concentración de IgE específica debe considerarse en el contexto clínico, cuanto mayor es la concentración, mayor es la probabilidad de que aparezcan síntomas.
¿Por qué es importante esta relación?
La rinitis es un factor de riesgo del asma. La mejora de los síntomas de la rinitis alérgica se puede asociar con la resolución de los síntomas asmáticos y el empeoramiento de los síntomas de la rinitis alérgica puede asociarse con el empeoramiento de los síntomas asmáticos.
Pruebas clínicas
El tratamiento adecuado de la rinitis alérgica en pacientes asmáticos ha demostrado que mejora los síntomas del asma y reduce el tiempo de hospitalización por exacerbaciones asmáticas. La rinitis alérgica mal controlada en pacientes asmáticos puede contribuir al aumento de las exacerbaciones y a un control insuficiente de los síntomas
Los síntomas pueden ser persistentes o intermitentes, leves o moderados/ graves. La gravedad se basa en las alteraciones que afectan a la calidad de vida como resultado de la enfermedad: impacto en la actividad laboral o rendimiento escolar / alteraciones del sueño / actividades cotidianas, deporte y tiempo libre / y síntomas molestos.
A los pacientes que debutan con asma como enfermedad inicial, hay que preguntarles cuáles son sus síntomas nasales. Los pacientes que debutan con rinitis alérgica grave o persistente y/o rinosinusitis deben ser estudiados sistemáticamente para detectar la posibilidad de asma.
Historia clínica
Los pacientes con rinitis alérgica presentan con frecuencia una peor calidad del sueño. Es importante no pasar por alto este síntoma a la hora de hacer el diagnóstico.
El diagnóstico es difícil porque los síntomas de la rinitis alérgica y el asma pueden aparecer a la vez.
En algunos pacientes, predomina la rinitis alérgica y el asma no se diagnostica o es asintomático, mientras que en otros predomina el asma y la rinitis alérgica no se diagnostica o es asintomática.
La historia médica del paciente es primordial para diagnosticar la rinitis alérgica, teniendo en cuenta:
Síntomas oculares: ojos llorosos, picor

SÍNTOMAS DE CONJUNTIVITIS ALÉRGICA
Síntomas del área ORL: obstrucción/bloqueo nasal, picor, estornudos, goteo nasal / rinorrea

SÍNTOMAS DE RINITIS ALÉRGICA
Síntomas pulmonares: tos, opresión torácica, dificultad para respirar, sibilancias (pitidos en el pecho)

DISNEA, TOS SECA, SIBILANCIAS COMO SÍNTOMAS CARDINALES DEL ASMA
Síntomas cutáneos: picor, sequedad cutánea

PRURITO CUTÁNEO, HABONES, EDEMA
Situaciones de aparición (determine cuándo aparecen los síntomas): ¿son constantes durante todo el año, o en determinadas estaciones? ¿Cómo combinan ambas situaciones? ¿Los síntomas se manifiestan diariamente o son episódicos? ¿Duran todo el día o sólo aparecen en determinados momentos del día?
Atopia
Es la tendencia genética a desarrollar enfermedades alérgicas. La atopia está relacionada con la capacidad de producción de IgE en respuesta a las proteínas que se encuentran en el ambiente, como los ácaros del polvo de casa, el polen de gramíneas, o los alérgenos alimentarios.
Grupo de pruebas de la picadura (prick test)

PRUEBAS CUTÁNEAS EN EL DIAGNOSTICO DE LA ALERGIA
Un equipo de GA2LEN diseñó un nuevo panel paneuropeo de pruebas alérgicas cutáneas para estudiar la prevalencia de alérgenos en toda la Unión Europea. Este estudio ayuda a clasificar los factores que influyen en la alergia infantil como:
Antecedentes previos de alergia
Antecedentes familiares de alergia: la existencia de antecedentes familiares de atopia hace el diagnóstico más probable.
Factores ambientales: determina si los síntomas están relacionados con factores desencadenantes específicos, exposición a pólenes, esporas de hongos, epitelios de determinados animales, polvo, humo de tabaco, contaminación, conservantes en perfumes o cosméticos…
El enfoque del manejo y tratamiento debe ser global y hay que tener en cuenta tres aspectos diferenciados:
El tratamiento eficaz y a veces prolongado de la alergia nasal puede tener un marcado efecto beneficioso en la prevención de las crisis y los síntomas del asma ya existentes.
La rinitis alérgica no controlada puede producir un empeoramiento del asma coexistente, mientras que un tratamiento eficaz de la rinitis puede tener un importante efecto beneficioso en la prevención de la evolución del asma y el control de los síntomas asmáticos.
La calidad de vida del paciente, la calidad del sueño, el rendimiento escolar y laboral, también debe tenerse en cuenta.
Tratamiento médico
El médico puede escoger entre una gran variedad de opciones de tratamiento.
Medicación de administración oral, antihistaminicos, antileucotrienos, medicación de administración tópica: corticoides nasales, antihistamínicos oftálmicos e intranasales, cromonas, descongestionantes
Tratamiento por otras vías de administración: inmunoterapia (subcutánea, sublingual)…

LAS VACUNAS, EL UNICO TRATAMIENTO DE LA CAUSA EN LA ALERGIA
Educación del Paciente
Es muy importante educar a los pacientes y proporcionarles la información adecuada para que se impliquen activamente en el tratamiento de sus enfermedades. Estudios de investigación han demostrado que la educación de los pacientes mejora su propia satisfacción, el cumplimiento del tratamiento y los resultados.

EDUCACIÓN DEL PACIENTE ALÉRGICO Y EL PLAN DE ACCIÓN
Explicar las alergias
Durante la primera consulta, es necesario:
Explicar el aumento de la prevalencia y los principios básicos de la enfermad, y cómo el contacto con los alérgenos provoca los síntomas.
Explicar cómo ha diagnosticado su enfermedad a partir de los síntomas y las pruebas de confirmación.
Indicar los riesgos, incluyendo la posibilidad de evolución natural de la enfermedad o el desarrollo de comorbilidades.
Explicar las posibles causas ambientales relevantes para ese paciente concreto.
Explicar las posibles reacciones cruzadas de los pólenes con los alimentos. Y de los ácaros con los mariscos.
Algunas frutas y verduras tienen una estructura molecular parecida a la de los pólenes y los anticuerpos producidos contra estos pólenes pueden reaccionar de forma adversa con las frutas y verduras, confundiéndolas con polen. Para la mayoría de personas con alergia primaveral, la reacción adversa a los alimentos es ligera y sólo afecta a la boca, lo que se denomina como síndrome de alergia oral (SAO).
Prevención
Hay que remarcar que evitando o reduciendo el contacto con el alérgeno los síntomas pueden mejorar.
Estudios recientes indican que fumar durante el embarazo aumenta el riesgo de sibilancias recurrentes durante los primeros años de vida.
Hay que explicar al paciente cómo puede evitar la exposición a los factores desencadenantes. Que se implique en el autocontrol, que conozca las pautas sobre la toma de la medicación o cambios en los síntomas. Asegurándose de que el paciente entiende el uso del tratamiento prescrito y la importancia de su cumplimiento. Se debe prestar especial atención a los adolescentes: la falta de cumplimiento suele deberse a que no entienden la necesidad de un tratamiento a largo plazo, especialmente cuando la medicación no provoca una mejora inmediata de los síntomas. Además, no son conscientes de las posibles consecuencias del mal cumplimiento del tratamiento.

MEDIDAS DE CONTROL EN LA ALERGIA Y PREVENCIÓN
Se debe proporcionar un plan de emergencia a los pacientes para ayudarles a identificar una posible exacerbación y establezca los pasos a dar.
podéis leer el artículo completo en AMIGOS DE LA FUNDACIÓN
Debe estar conectado para enviar un comentario.